Tashkent

Tashkent (Toshkent, en uzbeko) es la capital de Uzbekistán. Cuenta con una población de más de tres millones de habitantes, pero es una ciudad tranquila que ofrece múltiples rincones silenciosos. Las avenidas amplias, donde emergen edificios monumentales de la época soviética, conviven con grandes zonas de esparcimiento donde el ruido de los vehículos no penetra. En bares modernos o antiguos suena la música tradicional. La melodía del dombra, un tipo de laúd, inunda de exotismo y misterio el espacio donde suene. Hace un juego exquisito con el surnay, un instrumento de viento histórico. ¿Te imaginas en una de estas terrazas bajo un sol de fin de tarde?

El viaje a Tashkent es el primer encuentro con la cultura usbeka, el sitio donde aterrizan todos los aviones. Entra aquí para descubrir todos los circuitos organizados a Uzbekistán que puedes emprender. Antes de sumergirte en la Ruta de la Seda, nada mejor que conocer esta ciudad moderna y recorrer a pie, en metro o en bus los principales lugares turísticos.

Un poco de historia

Tashkent está situada al este del país. Fue construida a lo largo del río Chirchik hace ya más de 2.000 años. El nombre procede de la lengua turcomana y significa «ciudad de piedra». En el pasado, la ciudad recibió los nombres de Chach, Shash y Binkent. Fue durante muchos siglos un punto de paso importante en la Ruta de la Seda, ruta comercial que unía Asia con Europa.

La ciudad es moderna y cosmopolita, el principal centro económico y cultural de Uzbekistán. Tiene grandes bulevares y parques.

Hasta 1991 formó parte de la Unión Soviética. La revolución bolchevique de 1917 y un devastador terremoto en 1966 destruyeron gran parte de la ciudad, por lo que no han quedado muchos restos históricos. A pesar de no tener el patrimonio de Bukhara, Samarkanda o Khiva, en Tashkent está la mayor oferta culinaria y cultural. En ella se encuentran las principales instituciones académicas, así como las sedes de las empresas transnacionales con actividad en el país. Dispone de metro, tranvía, trolebuses y autobuses, además de teatros, escuelas superiores, bibliotecas y museos.

Qué visitar en Tashkent

Plaza de la Independencia

En uzbeko se la conoce como “Mustaqillik Maydoni”. Es la más importante de Tashkent y el corazón administrativo, ya que está rodeada de edificios públicos como el Senado, el Gabinete de Ministerios, el Ministerio de Finanzas y el de Agricultura.

Tienes 25 hectáreas de superficie para caminar entre árboles y ver de cerca varios de los monumentos más relevantes de la ciudad: la torre de televisión de Tashkent, el edificio más alto de Asia Central, que ofrece vistas preciosas, el Monumento de la Independencia y el Humanitarismo, inaugurado en 1991, el Arco Ezgulikl y el Memorial de la II Guerra Mundial (una estatua emblemática en honor a los caídos). Mira la fotografía que hay en la entrada de la plaza para apreciar los cambios que ha sufrido desde hace más de 70 años hasta la actualidad.

La torre de televisión

Subes 375 metros y accedes a una vista panorámica impresionante de toda la ciudad. Se trata de uno de los símbolos de Tashkent, construido como monumento conmemorativo de la Segunda Guerra Mundial.

Los bazares

Si quieres sumergirte en la vida cotidiana, una de las visitas imperdibles es que pasees por uno de los 35 bazares que existen en Tashkent. La población local compra todo tipo de frutas, verduras, carne y pescado. Los olores y el bullicio no invaden, hay orden y limpieza, pero las voces extrañas entran como una danza y las especias te trasladan a otra época. Caminando sin prisa, disfrutando de esta excursión por libre por Tashkent, encuentras artesanías a un precio irresistible. El bazar más famoso de todos es Chorsu, uno de los más grandes y concurridos.

Museo de Amir Timur

Empápate de historia en el museo dedicado al gran conquistador de Asia Central. Adentro encuentras retratos y artefactos del siglo XIV y descubres algunos de los secretos vinculados al arte de la guerra. Amir Timur, también llamado Tamerlán, es el mayor héroe nacional, y este museo es  el principal homenaje a su figura.

Complejo Hazrati Imom

Desde el siglo XVI funciona como centro de la cultura islámica. Una de las cosas que tienes que hacer en Tashkent es llegar hasta aquí por la noche, cuando las luces crean un tono de cuento árabe. La grandeza arquitectónica provoca una atmósfera subyugante, y no se trata sólo de la mezquita, las madrasas, los mausoleos, la biblioteca; también de la naturaleza cuidada que rodea todo: los árboles, las flores y el césped.

Uzbekistán recupera como ningún otro país la Edad de Oro del Islam. El tour a Tashkent es apenas la punta del iceberg. Te esperan trayectos por el desierto y una arquitectura árabe medieval impresionante.

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